Con su padre totalmente dependiente, y su madre sin poder hacerse cargo de él, Conchi Vega tomó hace unos meses una decisión: "Quería tenerlos a los dos juntos y cerca de mí. Hubo una residencia que me gustó mucho, pero no llegábamos porque es privada", cuenta la mujer.

La solución a ese problema la encontró en PENSIUM, una empresa que ayuda con el pago de la residencia a cambio del alquiler de la vivienda vacía de sus padres. "Lo que más me atrajo es que el día que falten mis padres, el piso seguirá siendo mío", señala Conchi Vega.

La empresa adelanta hasta el doble de lo que logran con el alquiler, y la deuda acumulada se paga a futuro, siempre con las rentas obtenidas del piso. David Igual, director de operaciones de PENSIUM, indica que "en España, cerca del 90% de los mayores tienen una vivienda en propiedad que les puede servir".

Cada caso se analiza y una trabajadora social se pone en contacto con la familia para orientar y que PENSIUM sea un complemento. Se trata de una solución cada vez más necesaria, ya que la población en España envejece: "En el 2050, uno de cada tres españoles será mayor de 65 años, es decir, un tercio de la población necesitará cuidados o servicios especializados para ellos", subraya Jesús Cubero, secretario general de la Asociación Estatal de Servicios Residenciales de la Tercera Edad (AESTE).

Solo un 15% son plazas totalmente públicas, mientras que el coste de las privadas ronda los 2.000 euros al mes, casi el doble que la pensión media. Por eso, son cada vez más comunes las hipotecas inversas o la venta con derecho a usufructo. En este sentido, Antonio Luis Gallardo, experto colaborador de ASUFIN, destaca que "hay que analizar muy bien qué es lo que se recibe". "Lo recomendable es que el propietario lo tenga muy claro y lo consensue con sus herederos", afirma. Además, aconsejan revisar bien los intereses.