Cuando llega el calor, apetece un chapuzón, pero las personas discapacitadas no lo tienen tan fácil. En España solo tres playas son completamente accesibles para personas ciegas y con movilidad reducida. En El Cabañal, la playa cuenta con sillas anfibias y un equipo de la Cruz Roja que les supervisa en todo momento.

“Les damos baños de entre 10 y 20 minutos dependiendo del aforo”, explica Macarena Lozano, coordinadora de playas de Valencia. Pero a pesar de estas facilidades, se han acostumbrado a que las vacaciones sean una odisea. “Viajas, y no puedes ir a ese sitio porque no está adaptado”, explica una discapacitada.

La playa de la Misericordia es una de las más accesibles, que cuenta con parking, rampas,  pasarelas hasta el agua, aseos y vestuarios. Durante el verano se han instalado además balizas sonoras para personas ciegas.  Esperemos que todos los ayuntamientos de las localidades de costa, se mojan para hacer accesible el verano a todas las personas.