Durante nuestra etapa de aprendizaje todos nos hemos encontrado con profesores que, por suerte o por desgracia, dejan huella y recordaremos siempre. A algunos por transmitirnos su pasión por la materia, unos por sus interesantes anécdotas o sus divertidas clases y a otros por todo lo contrario.
En el caso de José Villarruel, profesor suplente en Fontana (California, Estados Unidos), fue uno de sus alumnos el que le cambió la vida. La crisis del coronavirus está afectando a todo el mundo y en el caso de la docencia no es distinto. Villarruel se vio obligado a renunciar a su plaza de maestro y a aceptar un trabajo como soldador que difícilmente le daba para vivir. A sus 77 años, el profesor se encontraba durmiendo en su coche para así poder enviar el máximo dinero a su familia, que reside en México.
Por suerte, la situación de Villarruel cambió totalmente cuando uno de sus exalumnos, Steven Nava, decidió hacer un buen gesto por el que fue su profesor. El joven, que residía en la misma ciudad, llevaba días observando a un señor que se despertaba en un coche. Para su sorpresa, cuando quiso conocer más de cerca la situación del hombre, se percató de que era su exprofesor.
“Lo recuerdo por su forma de ser tan amable con sus estudiantes. Preguntaba cómo iba el día, si habías comido, pequeños detalles así. Era muy, muy divertido cuando enseñaba”, cuenta Nava sobre Villarruel a CNN. El chico decidió ofrecerle 300 dólares que llevaba consigo en ese mismo instante. Pero ahí no quedó todo. La situación le impactó tanto que Nava se propuso sacar a su profesor de esa situación “de una forma u otra”, como recoge el medio estadounidense.
Por ello, el joven decidió compartirlo en sus redes sociales y crear una campaña de mecenazgo por GoFundMe que rápidamente alcanzó los 27.000 dólares, unos 22.000 euros. Tras ello, Nava y otros exalumnos planearon darle la sorpresa en persona el día que Villarruel cumplía 77 años.
Esta bonita iniciativa dejó sin palabras al docente que, gracias a sus alumnos, pudo establecerse en una vivienda temporal mientras encuentra una definitiva. “Los maestros juegan un papel muy importante en nuestras vidas. Sentí que necesitaba devolverle el favor”, concluyó Nava.