Termina de fumar y
cuando se da la vuelta para entrar al bar alguien se abalanza sobre ella por la
espalda y comienza la agresión. El resto de personas que la rodean, se suman
rápido y hasta diez jóvenes empiezan a pegarle puñetazos, patadas y tirones de
pelo.
La chica se quedó en el
suelo y a su alrededor nadie reaccionó ante la violencia mientras los agresores
huían. Ahora se encuentra
estable, aunque sufre múltiples contusiones por todo el cuerpo.