Enterrar una colilla en la arena es un gesto que, por desgracia, sigue siendo habitual en las playas españolas. Es el caso de San Sebastián y dos de sus playas, que presentan unos datos preocupantes sobre la presencia de estos residuos.

Pese a las recomendaciones del Ayuntamiento donostiarra para no fumar en estos espacios naturales, las colillas en las playas de Ondarreta y La Concha representan el 50 y 38% de la basura que se recoge diariamente.

La ordenanza municipal no permite al consistorio prohibir fumar, por lo que se limita a recomendar que se evite esta práctica tan nociva para el ser humano, y que además supone una seria amenaza para el medio ambiente.

Josu Benaito, director municipal de Medio Ambiente ha declarado a laSexta que estos restos de cigarrillos son "residuos difícil de recoger, y normalmente los arrastra el mar. Tarda mucho tiempo en deshacerse". Tanto tiempo como hasta 12 años una sola colilla, que además puede llegar a contaminar diez litros de agua salada. Para obtener más datos puedes consultar el vídeo que acompaña a esta información.