El Ayuntamiento de Viena ha lanzado una iniciativa para que las usuarias de las numerosas piscinas públicas de Viena se sientan más protegidas contra el acoso sexual, mediante una campaña de formación para que los socorristas sepan como atender a las víctimas y actuar ante los agresores.
"El objetivo es hacer saber a las mujeres que, si solicitan ayuda, la van a obtener", asegura Andrea Mautz, directora de la oficina municipal de la Mujer e impulsora de esta campaña. El eje central de la iniciativa, que se aplicará en casi la mitad de los cincuenta baños públicos de la capital, es el proceso de instrucción y concienciación a los socorristas, para que puedan reaccionar correctamente en caso de denuncia de abuso sexual.
Cuarenta personas han recibido esta formación dentro de un programa que tiene como lema 'Yo soy tu salvavidas'. Mautz insiste en esa idea de asistencia y apoyo, en la que el socorrista "debe ayudar y en ningún caso dudar de la versión de la víctima". El proyecto comenzó como motivo de la celebración del Donauniselfest (Festival de la Isla del Danubio), el festival al aire libre más grande de Europa y uno de los eventos más importantes de la capital austríaca.
Los servicios de emergencia, el equipo médico y los policías fueronentrenados para crear conciencia, prevenir el abuso y alentar a las víctimas a denunciar. Tal y como explica la concejal de Vivienda, Renovación Urbana y de la Mujer, Kathrin Gaál, la campaña se inició con el propósito de "acabar con el abuso sexual en Viena". Para lograrlo, afirma, es imprescindible "hacer que el personal de emergencia sea consciente de la necesidad de reaccionar con sensibilidad y brindar ayuda en los casos de acoso sexual".
Un adhesivo con el lema que preside la campaña 'Yo soy tu salvavidas' identifica a las personas que han recibido la formación y que, por lo tanto, deben actuar en caso de que una persona considere que ha sufrido algún tipo de acoso. Gley, uno de esos 'salvavidas' en la piscina de Laaerbergbad, explica que el protocolo a seguir en estos casos es "escuchar a la persona que denuncia un acoso, evaluar la situación, expulsar de las instalaciones al agresor y llamar a la Policía".
Además de formar e identificar al personal, el Ayuntamiento vienés ha instalado carteles informativos en los espacios de baño para prevenir estos incidentes y concienciar a los usuarios de las instalaciones. Pese a que no hay datos registrados sobre casos de abusos sexuales en la ciudad, Gaál afirma que esta medida era totalmente necesaria. "Es vital concienciar a la población sobre la necesidad de ser respetuosos y proporcionar una red de seguridad para mujeres y niñas", apunta la concejal.
"La respuesta de la ciudadanía ha sido muy satisfactoria. Una muestra de ello es que la línea telefónica que proporciona ayuda a mujeres durante 24 horas ha registrado una disminución considerable de llamadas", añade. En vista del éxito y de la eficacia de la campaña, las autoridades municipales se plantean ahora la posibilidad de extenderla a otros espacios, como el transporte público de la ciudad.