Los agentes tuvieron conocimiento de la situación del anciano el pasado miércoles, 3 de enero, a raíz del aviso de dos operarios de Aena. Estos trabajadores habían ido cinco días antes a la vivienda, en la calle Ramón y Cajal de Xirivella, para instalar unas ventanas de insonorización.

El pasado viernes, 29 de diciembre, quedaron con el vecino en que continuarían las obras el martes 2, después de Año Nuevo. A su regreso al domicilio, los operarios no recibieron respuesta del interior aunque volvieron a personarse a diferentes horas del día, por lo que dieron aviso al retén de Policía.

Una patrulla se desplazó a la vivienda y, tras contactar con vecinos y familiares del anciano, confirmó que se hallaba en el interior del inmueble. Los policías solicitaron el apoyo de bomberos municipales para forzar la entrada a la casa.

Dentro encontraron al propietario tumbado en el suelo, en estado consciente. El anciano relató a los agentes que llevaba tres días inmóvil en el suelo, sin posibilidad de llamar ni pedir socorro, según la organización sindical de policías y bomberos.

El hombre fue finalmente trasladado por efectivos sanitarios al Hospital General de València. Según el SPPLB, sus familiares agradecieron a los agentes esta rápida intervención que ha evitado "un desenlace dramático".