En plena erupción en la isla de La Palma, la pregunta es obvia: ¿cuándo se acabará la expulsión de lava? Según ha indicado el sismólogo volcánico Jesús Ibáñez, los datos y la experiencia, hasta ahora, "no nos permiten anticipar la duración de la erupción", sin embargo vaticina "semanas, e incluso meses como mínimo" dadas las características del fenómeno.
Tal y como ha explicado en una entrevista con laSexta, la de la Cumbre Vieja de La Palma "es una erupción que ha abierto una fisura muy grande, con un alto nivel de energía que debe liberarse". Por este motivo, es predecible que "mientras siga habiendo terremotos es muy posible que la fisura se siga prolongando hacia la cima o hacia el mar, lo que puede prolongar la actividad".
Una actividad que, según vaticina, será de tipo efusiva, "aunque los episodios explosivos van a seguir apareciendo a medida que las partes más volátiles de la lava salgan".
El volumen de magma acumulado tampoco se conoce con exactitud, y aunque el Instituto Volcanológico de Canarias estimula que bajo el subsuelo podría haber una reserva de magma de unos 11 millones de metros cúbicos que presiona por salir, Ibáñez apunta a una cantidad unas "10 o 20 veces superior".
"Cuando un volcán entra en erupción solamente una pequeña parte de la materia es lo que llega a la superficie. Visto el tamaño y la energía con la que está saliendo, es muy probable que el volumen sea mucho más grande, lo que implicaría de una duración del fenómeno eruptivo relativamente larga", ha expresado el experto, que ha indicado que puede ser una erupción que dure "semanas, e incluso meses, como mínimo".