Después de varias horas analizando en el Instituto de Salud de Carlos III las muestras de sangre, el resultado ha sido negativo por lo que el paciente no tiene ébola. Los síntomas posiblemente correspondan a una inflamación de la garganta o amigdalitis que le provocó las hemorragias y el malestar general y que ya está remitiendo.

Las alarmas saltaron cuando el sospechoso de portar el virus, un ciudadano nigeriano,  entraba por su propio pie en el Hospital General de Alicante. Volvió hace un mes de su país y ante la aparición de fiebre y otros síntomas relacionados con el ébola, la Generalitat Valenciana activaba de forma preventiva el sistema de seguridad.

A partir de ahí y por precaución, la Policía lo escoltó hasta el Hospital Sant Joan de Alicante donde, según el protocolo establecido, el personal se equipó con trajes de aislamiento y se ingresa al paciente en una sala de presión negativa de la planta tercera.

La hermana, con quien había llegado al hospital, es dada de alta por no presentar síntomas. Desde que se declarara la emergencia internacional por ébola, España controla los cuatro vuelos semanales que llegan desde Nigeria.