Los efectivos han
seguido trabajando sin descanso durante toda la noche, en la que se han
empleado en extraer por succión la tierra del interior del agujero, una
prospección de más de un centenar de metros de profundidad y unos 25
centímetros de ancho, en el punto en el que la cámara con la que se pretende
visualizar al menor se topó con un tapón de material que impide su avance, a
unos 73 metros.
Para el rescate, la Guardia
Civil anunció que, además de la succión, se trabajará en el entubado de la
perforación actual para protegerla de posibles desprendimientos o una
excavación a cielo abierto al otro lado de la montaña.
La familia, que perdió
un hijo, hermano mayor de Julen, hace pocos años, sigue las labores de rescate
desde la zona, donde recibe atención de psicólogos. El matrimonio, José Rocío,
feriante en paro, y Victoria María García, empleada en una cadena de
hamburgueserías, reside en la popular barriada de El Palo, en Málaga capital.
Un centenar de efectivos
trabaja desde el domingo para localizar al pequeño después de que su padre
avisara sobre las 14.00 horas a los servicios de emergencia de que Julen había
caído por el estrecho pozo, en una finca de la zona, donde pasaban el día en el
campo, con familiares y amigos.
En el rescate participan
efectivos del 112, Consorcio Provincial de Bomberos, Protección Civil, el
Equipo de Rescate e Intervención de Montaña (EREIM) de Álora y Granada, Grupo
Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil, bomberos de
Málaga capital y varias empresas privadas.