El sueño de Alfonso era adoptar un niño en Burundi. Hace cinco años adelantó 8.000 euros a la entidad sin ánimo de lucro que gestiona las adopciones, la ECAI. La Xunta de Galicia le acaba de comunicar que la ONG ha cerrado por quiebra, y él se queda sin niño y sin dinero.

"Ahora estamos viendo que fuimos engañados con consentimiento de la Xunta. Ellos tenían los medios para controlar, no yo", critica Alfonso. En la misma situación que él están 80 familias; como la de Ana y Antonio, adoptantes en Etiopía. La semana pasada le pedían 8.000 euros más si querían evitar la quiebra de la ECAI. Pero sólo 14 de las 80 familias accedieron a pagar más.

Denuncian que han sido víctimas de un fraude amparado por el gobierno gallego. La Xunta asegura que ellos son un mero intermediario y que no les ha quedado más solución que comunicar a las familias el cierre de la ECAI. Ahora, más mayores y agotados psicológicamente, tienen más dificultades para iniciar un nuevo proceso de adopción.

"Hay que pasar un duelo y respirar hondo para coger fuerzas y luchar judicialmente", afirma Ana, madre adoptante. Algunos llevarán el caso a los juzgados. Pero lamentan que, en muchos casos, es ya tarde para ser padres.