Pueden volver a sus
casas pero los vecinos del Quiñón no están dispuestos a vivir con las ventanas
cerradas y las persianas bajadas. El viento cambia
continuamente la dirección del humo, que les acecha desde hace días.
Las pancartas reflejan la indignación de los vecinos
que ya empiezan a movilizarse, el domingo se produjo la primera asamblea vecinal
con el pocero apoyándoles. Ha anunciado que se querellará junto a ellos, están
desesperados.
El consejero de medio
ambiente ha asegurado que hasta ahora ninguna estación de medición ha dado
niveles anormales en la calidad del aire. "Se va a instalar una unidad móvil en
Seseña para controlar los orgánicos volátiles", explica Francisco Martínez,
consejero de Medio Ambiente.