El delegado del Gobierno central en Andalucía, Pedro Fernández, ha manifestado que no comparte el planteamiento "arbitrario" del Ayuntamiento de Sevilla, gobernado por el popular José Luis Sanz, de cerrar el conjunto monumental de la plaza de España, y cobrar una entrada a los turistas.

Pedro Fernández ha acusando de "deslealtad" al Gobierno local del PP porque el Estado, que es titular de la galería y el edificio que rodean a dicha plaza, no tiene comunicación "oficial" de la propuesta.

Por su parte, la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha señalado que el departamento que dirige en el Ejecutivo central "no se va a prestar" a la posibilidad de "privatizar" un "espacio público" como la Plaza de España de Sevilla.

Sin embargo, ni el enfado de los sevillanos ni la oposición del Gobierno, parece que van a hacer cambiar de opinión al alcalde de la capital andaluza. José Luis Sanz insiste en cobrar a quien quiera entrar en la plaza de España, asegurando que no se puede mantener solo con los impuestos.

"Es imposible mantener el patrimonio histórico que tiene Sevilla solo con el IBI que pagan los sevillanos", ha asegurado.

El alcalde ha subido un vídeo a sus redes en el que se ven desperfectos en la plaza para justificar su decisión. Sin embargo, para llevarla a cabo necesita el visto bueno del Gobierno, que tiene una parte de la titularidad del edificio.

En dicha plaza hay servicios administrativos a los que los vecinos de Sevilla acuden para hacer trámites. El control con entradas haría más lento el acceso. Uno de los ministerios implicados es el de Hacienda, que ya se ha negado a esta posibilidad.

Como alternativa, se propone una tasa turística. Nacho es un ciudadano que ha lanzado una recogida de firmas para evitar que la plaza se cierre. De momento, ya lleva más de 10.000 firmas.