Se enrolló sobre su cuerpo y le mordió en el brazo, así intentó una serpiente pitón reticulada de más de siete metros acabar con la vida de un vigilante de seguridad en Indonesia. El hombre se encontró con el animal en mitad de una carretera e intentó que el reptil saliera de ahí. Sin embargo, no lo consiguió.

Al verse atacado por la serpiente, el hombre reaccionó zafándose de ella e inmediatamente un grupo de aldeanos llegó en su ayuda. Finalmente, acabaron con la serpiente y posteriormente la cocinaron y se la comieron.