"Sin verlo, vinieron un grupo por detrás, nos llamaron 'banda de gais', fue muy rapido, nos empujaron, yo caí al suelo y di con la cabeza con un pivote metálico, nos empezaron a dar patadas en la cabeza, en la boca... y perdí el conocimiento" relata Sergio González, uno de los agredidos.

Ahora, Sergio reconoce que no se siente seguro al pasear por la calle. "Yo ahora mismo me siento con miedo de ir por la calle, miro a todos lados por si puede venir alguien y pegarte una paliza o robarte, porque además lo mío fue agresión con robo".

Además de los golpes que recibió, a Sergio le robaron la cartera y el móvil. Ha denunciado los hechos ante la policía. Es la séptima agresión de este tipo de la que tienen conocimiento en la asociación Arcópoli, solo en lo que llevamos de año. Aseguran que en 2014 y 2015 los ataques a gays y lesbianas se han multiplicado.

"En 2013 hubo pocas agresiones por así decirlo, 2014 tuvo un incremento bastante grande, podía parecer algo puntual, pero parece sostenido ya que en 2015 ha ido a más y desgraciadamente 2016 ha empezado peor que nunca", destaca Rubén López, portavoz de la asociación.

En Arcópoli también están convencidos de que muchas de las agresiones no son denunciadas por miedo. Por ello, y para frenar lo que califican de una oleada de homofobia, piden a las instituciones ayuda y medidas contundentes que se pongan en marcha lo más rápido posible.