El 80% de las personas trans está en paro, y quienes consiguen trabajo se topan habitualmente con prejuicios injustificables. Se sufre dese el minuto uno, cuando se someten a una entrevista de trabajo y un proceso de selección que el 42% del colectivo considera un auténtico calvario.

En esta parte de búsqueda de empleo se enfrentan a preguntas discriminatorias. Así lo relata Adriana, una chica trans de 24 años a la que llegaron a preguntarle si se dedicaba a la prostitución o si estaba operada. A

La discriminación, cuentan desde su experiencia, empieza en la entrevista pero les persigue durante toda su vida laboral. Lo cuenta Allen, chico trans de 26 años, quien cuenta a laSexta que le obligaban a usar el mismo uniforme que a sus compañeras, con batín, zuecos y falda.

A Adriana le ocurrió en una ocasión que la echaron de su trabajo cuando su jefe se entero de que era una mujer trans, porque, explica, "la realidad es que no cumples con la imagen de lo que él cree que es una mujer".

Como ella, el 80% de las personas trans están en el paro y por eso asociaciones LGTBI exigen que salga ya la ley trans estatal para que los derechos del colectivo se cumplan en nuestro país, que no son ni más ni menos que derechos humanos.

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