La sequía sigue sacando a la luz cadáveres hasta ahora ocultos en el Lago Mead, en Las Vegas, donde la caída del nivel del agua ha provocado que durante los últimos meses hayan aparecido restos humanos al menos en cinco ocasiones.

El último hallazgo se producía esta misma semana. Fue el pasado lunes, cuando se descubrieron restos esqueletales en la zona recreativa de Swim Beach. Agentes del Parque Nacional respondieron al aviso y establecieron un perímetro para recuperar los restos, con ayuda de los buceadores de la Policía Metropolitana de Las Vegas.

Posteriormente, la Policía informó de que un ciudadano había encontrado un arma de fuego cerca del lugar donde fueron encontrados los restos. El Departamento precisaba que no es infrecuente encontrar armas de fuego en el lago, pero apuntó que aún era demasiado pronto para determinar si el hallazgo estaba conectado con la investigación.

Tan solo unos días antes, el sábado 6 de agosto, se había realizado otro descubrimiento de restos humanos en la misma zona. Lo mismo que ocurrió el 25 de julio.

El primer descubrimiento se había producido el 1 de mayo, cuando se encontró un barril que contenía restos humanos. La Policía de Las Vegas indicó entonces que los detectives creían que correspondían a la víctima de un homicidio por arma de fuego perpetrado a mediados de los años 70 o principios de los 80, basándose en la vestimenta y calzado de la víctima. Posteriormente, el 7 de mayo una persona encontró más restos esqueletales en la zona de Callville Bay.

El cambio climático y dos décadas de sequía han provocado una importante caída el nivel del agua de decenas de metros en este lago de Nevada, causando el retroceso de sus orillas. Una situación que, ahora, además está sacando a la luz posibles crímenes del pasado. Una hipótesis es que estén vinculados a la mafia, tal y como puedes ver en este vídeo: