En la semana cercana al 29 de septiembre, día de San Miguel, las temperaturas vuelven a subir como si retornara el verano debido, entre otras causas, a cambios en la atmósfera que provocan el tiempo anticiclónico que favorece el buen tiempo. Las temperaturas diurnas aumentarán en el centro y tercio oriental peninsulares y bajarán en el área cantábrica, norte de Galicia y las Canarias con valores por encima de los habituales para la época en Galicia, en la meseta norte y en el nordeste peninsular.

El calor se notará con más intensidad en Badajoz, Orense, Córdoba y Sevilla con máximas cercanas a los 33 grados, mientras que en el resto peninsular, prácticamente todas las provincia se situaran entre los 28 y 32 grados y sólo la provincia de A Coruña tendrá un día fresco con valores que no superarán los 21 grados.

A lo largo del sábado, las diurnas bajarán en el Cantábrico oriental, en el alto Ebro y en Pirineos y aumentarán en el oeste de Galicia, sureste peninsular y Baleares. Por capitales de provincia, Badajoz y Sevilla volverán a alcanzar la máxima con 34 grados seguidas de Albacete, Cáceres, Castellón, Ciudad Real, Córdoba, Granada, Guadalajara, Huelva, Lérida, Logroño, Madrid, Lugo, Salamanca, Toledo, Valencia, Zamora y Zaragoza donde los valores oscilarán entre los 30 y los 33 grados.

Durante la noche del sábado, los registros más altos se darán en Cádiz, Málaga y Murcia con 22 grados, y la mínima la pasarán en Vitoria con apenas 10 grados. El domingo las diurnas descenderán en el norte peninsular, Cataluña y comunidad Valenciana y subirán en áreas de Rías Bajas; desde la Aemet han señalado que los valores se situarán por encima de lo normal en el este de las Islas Canarias y en zonas del oeste peninsular.

A partir de la próxima semana continuará, en general, el predominio del tiempo estable, aunque el lunes son probables las lluvias en el área cantábrica y, ocasionalmente con tormenta, en el este de Cataluña y norte de las Islas Baleares, zonas donde incluso podrían ser fuertes.