La sentencia que condena a Daniel Sancho a cadena perpetuapor el asesinato premeditado de Edwin Arrieta sostiene que el joven español golpeó a la víctima con la "intención de matar" y que "preparó" el crimen previamente. Así lo recoge el texto del fallo judicial, dado a conocer el pasado 28 de agosto en Tailandia, a cuyo contenido íntegro ha podido acceder ahora laSexta.
A lo largo de sus 46 páginas, en las que reconoce que no ha sido posible determinar con precisión la causa de la muerte, la sentencia argumenta que Sancho "sujetó la cabeza" del cirujano colombiano y "la golpeó contra el borde del lavabo" con tanta fuerza que el hueso occipital estaba roto y el interior de la cabeza, magullado. "Por lo tanto, el acusado tenía la intención de matar al fallecido", sostiene.
Además, y frente a la versión de la defensa, que argumentaba que Arrieta murió de forma accidental en el transcurso de un forcejeo entre ambos, la sentencia concluye que el acusado "tenía la intención de planear y prepararse para matar al fallecido de antemano". Alude en este sentido a los cuchillos y bolsas de plástico que Sancho adquirió antes del crimen.
La sentencia da veracidad a la primera confesión
La sentencia, su vez, apunta como "motivo del crimen" que Arrieta no aceptase que Sancho pusiera fin a su relación meses antes del asesinato y le amenazara con "revelar secretos" y matarlo. "Dado que el acusado había puesto fin a la relación, pero el fallecido se había negado a aceptarlo y había amenazado con revelar secretos y matar al acusado, se cree que este fue un motivo para el acto violento que condujo a la muerte del fallecido", reza el texto.
Asimismo, descarta que Sancho actuase en defensa propia ante un supuesto intento de agresión sexual por parte de Arrieta, como argumentaba el acusado. Señala en este sentido que "queda establecido que el fallecido y el acusado mantenían una relación romántica, que incluía una relación sexual" y apunta que la "supuesta negativa del acusado se considera infundada e interesada (...) Por lo tanto, esta alegación carece de credibilidad y no se acepta como defensa válida", subraya. "Las acciones del acusado no pueden considerarse defensa propia", destaca.
La sentencia también incide en la "veracidad" de la confesión inicial del asesinato premeditado que realizó Sancho frente a la Policía de Phangan el 5 de agosto de 2023, de la que posteriormente se desdijo. Esta primera confesión, recalca, "se hizo poco después del incidente" y "el acusado tuvo pocas oportunidades de inventar o falsear los detalles, lo que sugiere que la declaración fue veraz".
Asimismo, defiende que "queda claro que al acusado se le proporcionó asesoría legal y un intérprete al inglés durante cada instancia del interrogatorio" y que esta y otras circunstancias hacen creer que "la cooperación y las confesiones del acusado se hicieron voluntariamente y no bajo coacción". El juez destaca precisamente esta confesión inicial ante la Policía como atenuante para rebajar el castigo de la pena de muerte a la cadena perpetua.
Sancho fue trasladado a la prisión de Surat Thani tras conocer la sentencia, que aún puede ser apelada dos veces en el país asiático en los próximos meses.