El cadáver de Brittney Gargol, de 18 años, apareció en una carretera de Canadá. La joven había sido estrangulada y junto a ella sólo apareció un cinturón.

A pesar de las investigaciones de la Policía durante más dos años, según publica CBC News, los agentes no lograron esclarecer qué había pasado exactamente la noche en la que Brittney fue asesinada.

Aquel día, la joven había salido con su mejor amiga Cheyenne y, según esta, tras pasar por un bar, se fue con un hombre.

Finalmente, un selfie ha ayudado a esclarecer el crimen. En la imagen, tomada horas antes del asesinato de Brittney, salen las dos amigas y se puede ver cómo Cheyenne lleva puesto el cinutrón que apareció junto al cadáver de la joven.

A pesar de que Cheyenne negó, en un principio, los hechos, acabó desmoronándose y contó que aquella noche las dos habían bebido, tomado drogas y discutido. Aunque no reconoció el asesinato, sí dijo no recordar nada de lo que había pasado.