La Guardia Civil investiga a seis jóvenes por realizar conducciones temerarias de motos y quads en diferentes sitios de la provincia de Lugo. Así, subían a redes sociales vídeos de ellos haciendo derrapes, invasiones del carril contrario, caballitos y diferentes maniobras acrobáticas como conducir de pie o sin usar las manos.

La operación 'Wheelie' se ha saldado con seis investigados, de entre 20 y 31 años, vecinos de Lugo y Lalín (Pontevedra). En total, se han detectado 21 conducciones temerarias, mayoritariamente en calles y carreteras de la capital lucense, Guntín, Portomarín, O Páramo y Friol. El Código Penal establece que para este tipo de delitos en los cuales se pone de manifiesto el desprecio por la vida se fijen penas de cárcel entre los dos y los cinco años.

Las diligencias las lleva el Juzgado de 1ª Instancia de Lugo. Ante la gravedad de los hechos, se procedió al decomiso de cuatro motocicletas. "Dichas conducciones se realizaban estando inmersos en la circulación, contraviniendo las más elementales normas de seguridad y coincidiendo en la zona no solo con otros vehículos, sino también con usuarios vulnerables como ciclistas y peatones, llegando alguno de estos a recriminar las maniobras efectuadas, con evidente riesgo de sufrir un accidente con consecuencias fatales", informa la Guardia Civil.

Quejas de los vecinos

Y es que estos jóvenes grabaron una veintena de videos donde salen haciendo alarde de su habilidad a caballito, como se puede ver en el video que acompaña esta noticia. Uno de ellos va con la rueda delantera levantada recorre varios metros y en su camino se cruza con otros coches. Unas peligrosas maniobras con las que estos temerarios conductores presumían en sus redes sociales: realizan derrapes, invaden el carril contrario y ponen en riesgo a peatones. Pero no solo utilizan motos. también se ponen a los mandos de quads.

Frente a la muralla de Lugo un joven hace un caballito en una calle en la que la velocidad está limitada a 30. Por ahí pasan numerosos coches y peatones. Quienes los han visto, aseguran, que son un peligro. "No respetan los semáforos, adelantan coches, no se fijan en los pasos de peatones... la velocidad es inadecuada", comenta un vecino. Y otro añade que "peligran los peatones, peligran todos".