Durante el temporal, la nieve ha traído de cabeza a los camioneros, que denuncian que las restricciones para la circulación de estos vehículos han provocado pérdidas cuantiosas al sector.

"Varias decenas de miles de camiones han tenido que dejar de trabajar como consecuencia de los problemas meteorológicos. Si tenemos en cuenta que esto conlleva un coste de aproximadamente 500 euros por camión y día estamos hablando de pérdidas millonarias por encima de los diez millones", explica Dulsé Díaz, de la Confederación Española de Transporte de Mercancías.

El sector está enfadado no solo por el dinero, sino por imágenes que se pudieron ver en la de la A6 en Madrid, con decenas de camiones obligados a parar sin que estuviera nevando.

"Lo que no puede ser es que se tomen medidas arbitrarias y que lo primero que se haga para prevenir es parar los camiones sin tener una causa", se queja Marcos Basante desde la Asociación de Transporte Internacional por Carretera. Pero la DGT asegura que el peligro en ese momento eran las placas de hielo producidas por lluvia gelante.

Estas paradas no solo se han notado en la carretera, sino también en centros de distribución como Mercamadrid, donde la Guardia Civil tuvo que intervenir porque los retrasos en las descargas hicieron que éstas coincidieran con las cargas de los camiones de los clientes.

Aun así, estos centros cuentan con planes para evitar colapsos. "Sufrimos un pequeño retraso en la llegada de las mercancías pero gracias a nuestros operadores logísticos el consumidor final apenas lo apreció", explica Julián Montes, gerente de Pescados y Mariscos Montes. Por su parte, Soledad Fernández, gerente de La Bilbaína, recuerda que "lo importante es que la mercancía llega".