Cualquier anuncio que se coloque en las calles de Segovia, se va a mirar con lupa: "Nos hemos comprometido en la prohibición de la publicidad sexista en el espacio urbano, algo que nos parece fundamental dentro de la lucha por la igualdad", asegura Clara Luquero, alcaldesa de Segovia.

Es la primera ciudad de España que se ha sumado a un proyecto europeo que quiere acabar con la publicación de imágenes denigrantes de la mujer: "La prohibición tiene que quedar explícitamente reflejada en una ordenanza municipal con un reglamento sancionador para poder penalizar a quien la incumpla", añade Clara Luquero.

Serán los policías locales y los propios ciudadanos quienes denuncien cualquier caso que se encuentren en la calle: "Tenemos que ocuparnos de los espacios públicos, evidentemente mupis y demás soportes publicitarios, de las marquesinas de los autobuses, de la propia superficie de los autobuses del transporte urbano", explica la alcaldesa.

Quieren combatir imágenes machistas como la que anunciaba las rebajas de un centro comercial de Alicante y que acabó retirándose o como la que había en el Metro de Madrid. En ella la mujer aparecía pintándose los labios y el hombre leyendo. Un ejemplo más de publicidad sexista que acabó modificándose.

París, Londres y Berlín también se han sumado a la iniciativa europea

También vigilarán que las empresas privadas no muestren al exterior anuncios como el de una cementera de Valencia que utilizaba el dibujo de una chica ligera de ropa para anunciar su producto.

"Las nuevas generaciones siguen bebiendo de esta desigualdad o estos estereotipos que se siguen reflejando y que para muchos de nosotros pasan desapercibidos pero que para ellos suponen un nuevo impacto que refuerza esa desigualdad", añade José Manuel Almodóvar, redactor publicitario.

Por ello muchas empresas apuestan por romper con los estereotipos. Quieren que el mensaje que se transmita sea igual para todos.