El coronavirus no ha podido con el amor, pero sí ha tenido que posponerlo. Muchos aplazaron su boda y las que se celebraron fueron con mascarilla y con límite para la barra libre. Este 2022 vuelven todos esos eventos que no se han podido celebrar.

Lo notan en Pazo do Tambre, donde preparan mesas para este fin de semana. Javier Hurtado, encargado, asegura que han conseguido sobrevivir y salir adelante. "Vemos la ilusión de la gente, vemos las ganas de fiesta que hay", confiesa.

En Albaring catering tienen incluso lista de espera. Eduardo Rañó asegura que es imposible organizarlo para todo el mundo, pues hay días que ya están cerrados y la gente sigue llamando para esas fechas. En España, en 2020 solo se celebraron unas 90.000 bodas, un 45% menos que el año anterior. Para Javier Hurtado, de Pazo do Tambre, fue una catástrofe total. "Nosotros nos dedicamos a eventos y no podíamos hacerlos", indica.

Algo que no puede faltar es inmortalizar esos momentos para recordarlos después. Muchos estudios de fotografía cerraron durante la pandemia y los que sobreviven tienen ahora más trabajo que nunca. Adolfo Enrique, fotógrafo, explica que la gente está contratando ya de cara al año que viene.

De fiesta también se va la pequeña Daniela. Ahora ya puede invitar a toda la familia a su bautizo. Su padre, Diego Méndez, asegura que lo que quieren hacer es juntarse con toda la familia después de dos años para celebrarlo. El bautizo se celebran en Lalín, en Pontevedra. y vienen familiares de otras comunidades. Su madre, Begoña López, expresa que la única limitación que tienen es lo de diez comensales por mesa.

Vuelve la normalidad. El sector afronta con optimismo este verano, en el que se celebrarán un 20% más de bodas que antes de la pandemia.