Charangas a la hora de la siesta, actuaciones de dudoso
gusto en mitad de la calle… comienza la temporada de las despedidas de soltero
y muchas ciudades españolas se convierten en escenarios al aire libre.
Pero no todos se lo pasan tan bien. En Madrid, los vecinos y
hosteleros del barrio de La Latina denuncian el ruido y el comportamiento
incívico de muchas de estas despedidas. "Gente que viene, que se emborracha, se
sale de las formas y al final molesta tanto a los vecinos como al resto de
empresarios", explica Óscar Lucas, empresario hostelero de La Latina.
Dicen que la llegada al barrio de locales que ofrecen
alcohol a bajo precio ha atraído a las despedidas en masa. "Gritando con
altavoces y eso durante toda la tarde y todo el día", cuenta uno de los vecinos
del barrio. "Que haya policía que haga una vigilancia y, simplemente, que vaya
llamando la atención para que se metan en los locales", pide el presidente de
la asociación de vecinos 'Cava La Latina'.
En Logroño, la céntrica calle Laurel llega a concentrar
hasta 20 despedidas a la vez. Los hosteleros se quejan de que estas fiestas
espantan a los clientes habituales y a los turistas. Unas alternativas a las
interrupciones de tráfico son las despedidas con actividades deportivas y de
humor. Cada vez es más habitual sustituir las carreras en las calles por otras
en recintos cerrados a las afueras.
"Lo que la gente ahora pide es hacer actividades al aire
libre, ocio alternativo y original", explica Eva Velasco, organizadora de
eventos de 'Universal Games'. Original y donde pueden soltar toda la adrenalina
antes de la boda.