Álvaro está de suerte porque no le falta ninguna res, pero cada noche desde el último año, tiene el mismo miedo: "Vienes desmoralizado, qué habrá pasado, no duermes tranquilo la mitad de los días".
Junto con su hermano Juan tienen 200 vacas y ya han perdido 21 por ataques de lobo: "El miércoles pasado tres terneros. El lobo se mueve por esta cordillera", cuenta Juan.
Los terneros son la víctima preferida de los lobos y ahora se han visto obligados a protegerlos en los corrales porque en el último año se han duplicado los ataques de lobo en la sierra de Madrid, 209, el doble que en 2015.
"Esto es una ruina, para tener perdidas para que coma el lobo nos van a obligar a irnos de los pueblos dirección Madrid", cuenta Juan.
Cada día van a más, desde que el lobo ha vuelto a criar, después de 60 años. Los ganaderos se quejan de que las ayudas lentas e injustas. Alfredo Berrocal, Presidente de UGAMA, explica que "no han cobrado desde 2015. Tardarán dos años y una miseria".
Y así es muy difícil sobrevivir, Luis ya ha perdido 100 cabras por los ataques del lobo: "50 euros por animal y eso si se la encuentra". Él ya ha tomado medidas, pero sigue sufriendo ataques a la luz del día cuando saca el rebaño al monte.
La comundiad de Madrid ha aprobado duplicar el dinero de las ayudas pero dice que el ganadero debe poner de su parte. José Luis Sanz, Director General de Ganadería y Agricultura afirma que "no sólo la solución es económica. Hay que cambiar el pastoreo y proteger al ganado. El lobo ha llegado para quedarse".
Para los grupos ecologistas la convivencia con el lobo también es posible, pero creen que la administración debe invertir en la prevención y ayudar al ganadero.
El sector ganadero solo pide una cosa, que les tengan en cuenta para minimizar las consecuencias de los ataques y poder seguir haciendo lo que más les gusta.