Miles de personas, más de 50.000, según los organizadores, y unas 15.000, según la Delegación del Gobierno, han recorrido el centro de Valladolid para reivindicar mejoras en la sanidad pública de Castilla y León, que ven en peligro por la gestión del consejero, Antonio Sáez, a quien han pedido que dimita.
La manifestación, convocada por cerca de una veintena de plataformas de defensa de la sanidad pública, ha partido de la plaza de Colón de la capital vallisoletana y a ella se han sumado partidos políticos como el PSOE, Podemos, IU-Equo y Ciudadanos, aunque en este último caso sus representantes han acudido a título particular, además de sindicados como CCOO y CSIF.
El portavoz de las plataformas, Luis Ocampo, ha incidido en la necesidad de tomar medidas para recuperar el sistema de salud que existía hace quince años y ha negado que lo que falle sea el modelo, que puede ser "mejorable", sino que "lo que falla es la gestión del modelo y eso es lo que hay que cambiar".
La manifestación ha pasado por delante de la Consejería de Sanidad, donde los participantes han pedido la dimisión del consejero como responsable de la gestión que denuncian, especialmente en el medio rural.
En la cabecera de la manifestación, los organizadores han portado una pancarta en la que se podía leer "Nos sigue doliendo la sanidad", en referencia al lema desplegado en la protesta del año pasado, que también congregó a miles de personas.
Entre los manifestantes se han podido ver numerosos médicos ataviados con sus batas blancas de trabajo, como Juan Antonio Fernández o Roberto Aguilar, dos médicos interinos de Valladolid que han protestado por su situación laboral, que consideran que es un "fraude de ley" por las condiciones que afrontan.
Asimismo, estos dos facultativos han relatado cómo esta situación de "prolongada interinidad" por la que pasan miles de médicos en la Comunidad, provoca una situación de "incertidumbre" en sus carreras profesionales, que luego se trasladada a los pacientes, especialmente a los del medio rural, ha apostillado Aguilar.
Con gritos de "consejero, dimisión" y con otros carteles que hacían alusión a la falta de personal facultativo, como "la sanidad somos todos, aquí no sobra nadie, falta gente", también muchas personas mayores se han dejado ver en la protesta para dar testimonio de los problemas de las consultas en el medio rural o la falta de especialistas, como ha señalado un grupo de jubilados de Espinosa de los Monteros (Burgos).
Después de casi tres horas de marcha, los manifestantes han culminado el acto con la lectura de un manifiesto a cargo del doctor Marciano Sánchez Bayle, presidente de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública (ADSP), en el que han plasmado que "las cosas están peor" que hace un año, cuando convocaron una protesta similar.