A comienzos del mes de octubre se iniciará la campaña de vacunación de la gripe. Este año el objetivo de Sanidad es reforzarla y superar las coberturas de vacunación habituales. Ante un posible rebrote del coronavirus, el Ministerio destaca que hay que proteger a las personas más vulnerables e intentar que el sistema sanitario no colapse. De esta forma, buscan que la gripe no suponga un problema añadido ante la incertidumbre de lo que nos podamos encontrar en los próximos meses.

En este sentido, Ignacio Sánchez, jefe de Salud Laboral del Hospital Gregorio Marañon, indica que lo que se busca con el refuerzo de la vacunación es "que no se confunda la sintomatología de gripe con la sintomatología de COVID-19".

Para lograrlo, es primordial que se vacunen los grupos de riesgo, es decir, las personas mayores de 65 años, personas con enfermedades crónicas, embarazadas, personal sanitario o trabajadores de geriátricos. En los sanitarios se centrarán los esfuerzos de concienciación para intentar alcanzar o superar el 75% de vacunación en personal sanitario, una tasa de la que todavía se está muy lejos.

El objetivo es que los mayores de 65 años lleguen al mismo porcentaje y en el caso de las embarazadas se espera llegar a un 60% de vacunación durante la próxima campaña. "El objetivo de vacunación debe estar en el 75% para conseguir inmunidad colectiva. Hace muchos años que no llegamos a estas cifras y en este caso es importante extremar los esfuerzos", señala al respecto Ignacio Sánchez.

Desde Sanidad apuntan a que ya desde finales de abril se ha pedido a las Comunidades Autónomas, que son las encargadas de comprar las vacunas, que refuercen y adquieran las dosis necesarias. Además, desde el Ministerio han comprado cuatro millones de vacunas de refuerzo para estar preparados. Se trata de un esfuerzo común, aseguran desde Sanidad, para estar prevenidos y minimizar todos los riesgos.