La ministra de Sanidad, Carolina Darias, ha firmado este viernes la Orden Ministerial que actualiza la Cartera de Servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS) para que las mujeres sin pareja, mujeres lesbianas, bisexuales y personas trans con capacidad de gestar puedan acceder a la reproducción humana asistida (RHA) en el sistema sanitario público.

Según las estimaciones de la Dirección General de Cartera Común de Servicios del SNS y Farmacia del Ministerio de Sanidad, cerca de 8.500 mujeres podrían optar a las técnicas de reproducción asistida en el marco de la cartera común de servicios como consecuencia del proyecto de norma.

La medida fue anunciada el 6 de julio de 2018, coincidiendo con la celebración del Orgullo LGTBI, por la exportavoz del Gobierno Isabel Celaá, pocas semanas después de la entrada al Ejecutivo de Pedro Sánchez. La previsión de su implantación en aquel momento era "el primer trimestre de 2019", pero la convocatoria de nuevas elecciones, la agenda del Gobierno y la pandemia de COVID-19 han ido postergando su aprobación.

Las mujeres sin pareja y mujeres lesbianas podían acceder a la reproducción asistida pública desde 2006, a través a una norma promulgada durante la etapa como presidente del socialista José Luis Rodríguez Zapatero. En noviembre de 2014, el ministerio de Sanidad liderado por la 'popular' Ana Mato decidió restringir este derecho a nivel nacional, aunque la mayoría de comunidades autónomas decidieron de 'motu proprio' seguir ofertándolo, a pesar de la falta de seguridad jurídica. Lo hizo justificando que "la falta de varón no es un problema médico".

Con la norma del PP, el requisito para acceder a la reproducción asistida era tener problemas de fertilidad tras "12 meses de relaciones sexuales con coito vaginal sin empleo de métodos anticonceptivos", así como para prevenir la transmisión de enfermedades o trastornos graves y la preservación de la fertilidad en situaciones asociadas a procesos patológicos especiales.

Estos criterios provocaban que las mujeres que no tuvieran un trastorno clínico de fertilidad no pudieran acceder a las técnicas de reproducción asistida en el sistema sanitario público. En este supuesto entraban, por razones obvias, las mujeres sin problemas de fertilidad pero que no tienen posibilidad de concebir sin realizar una de estas técnicas, como son las mujeres sin pareja o las mujeres lesbianas.

Darias: "Son derechos que nunca tendrían que haberse suprimido"

Durante el acto de firma de la Orden Ministerial en la sede del Ministerio de Sanidad, al que han acudido representantes de los colectivos feministas y LGTBI, la ministra ha defendido que "son derechos que nunca tenían que haberse suprimido". "Hoy es un día en el que damos pasos importantes para seguir avanzando, para seguir mejorando la vida de la gente, para hacer felices a la gente, con políticas progresistas e inclusivas en las que todas las personas se sientan protagonistas", ha señalado.

La ministra ha reconocido que desde el anuncio de la recuperación de este derecho en 2018 hasta su aprobación "ha costado tiempo y también trabajo". "Sé que ha sido un proceso largo, pero han sido numerosas las consultas a las comunidades autónomas, aunque algunas han seguido con esta prestación como complementaria. Hoy firmamos un texto que cuenta con todas las garantías para blindar y ampliar derechos. España es un referente mundial en sanidad pública y también en los derechos de mujeres y colectivos LGTBI", señalado.

Así, ha avanzado que el "propósito" del Ejecutivo es "continuar la senda de la consolidación de derechos, como salud universal, salud mental, la no discriminación por VIH, el acceso a medicamentos sin copagos, al aborto libre y seguro, a que las personas trans dejen de ser consideradas como personas enfermas...".

En la misma línea, la directora de Farmacia del Ministerio de Sanidad y principal redactora del nuevo texto, Patricia Lacruz, ha mostrado su "orgullo" por la recuperación de este derecho, así como su "reconocimiento y agradecimiento" a los colectivos por su "lucha incansable".

También lo han celebrado los colectivos LGTBI, calificándolo como un "día histórico". La presidenta de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB), Uge Sangil, ha apuntado que "hoy se va a producir un momento político que se debe escribir con mayúsculas, es un día en los que piensas que el activismo merece la pena, que las fatigas, las lágrimas, la constancia y la fuerza tienen sentido".

Por su parte, la diputada del PSOE en la Asamblea de Madrid y activista por los derechos de las personas transexuales Carla Antonelli ha calificado esta aprobación como un "hito histórico". "Como mujer trans y demócrata, resiliente y superviviente al franquismo, soy de las que piensa y opina que cualquier momento es bueno para festejar la diversidad, sobre todo en estos tiempos tan extraños", ha sentenciado.