La nueva vacuna contra la bronquiolitis, que comercializa la farmacéutica Pfizer está dirigida a mayores de 60 años y mujeres embarazadas de entre 24 y 36 semanas, pero cuesta 234,95 euros en la farmacia. Fue autorizada por la Agencia Española del Medicamento y ahora Sanidad valora la posibilidad de incluirla en el Sistema Nacional de Salud para que resulte más asequible.

Lorenzo Armenteros, médico y portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), es partidario "de que se financie de la forma más universal, con el fin de abarcar a todas las edades para las que está indicada la vacuna, porque así se conseguirían reducir en un 90% todas las hospitalizaciones por esta enfermedad, como ha ocurrido en el caso de los bebés".

Considera que sería muy beneficiosa para las personas mayores, "teniendo en cuenta que los síntomas, y las consecuencias son similares a las de los virus de la gripe y el COVID, con una afectación que puede ser no solamente pulmonar, sino sistémica, desembocando en una alteración multiorgánica".

El portavoz de la SEMG también ve positiva la vacuna en el caso de las mujeres embarazadas. "La intención es que llegue al feto y, a pesar de que pueden recibir una inmunización similar cuando son bebés, es beneficioso teniendo en cuenta que el virus sincitial provoca en torno al 60% de las infecciones respiratorias agudas en lactantes", afirma Armenteros.

Por su parte, Amós García, jefe del Servicio de Epidemiología de Canarias, incide en que "a partir de los 60 años las consecuencias de las enfermedades respiratorias se recrudecen". Por eso, valora "positivamente todos los nuevos productos". Se estima que una de cada 10 hospitalizaciones, sobre todo entre los menores de cinco años, se debe a la bronquiolitis.