Se le ha sancionado por una falta muy grave por falsear datos de pacientes durante el año 2014, cuando la medicación solo se prescribía "con unos criterios clínicos determinados", y por una falta grave al utilizar los datos de un paciente para dar la medicación a otro paciente que no tenía derecho a ella.

La sanción impuesta por Sanidad entró en vigor el 1 de diciembre, pese a que Soriano la recurrió ante el Juzgado de lo Contencioso-administrativo número 26, cuya titular dictaminó en enero que procede aplicar el castigo mientras no se dicte la sentencia. La vista oral está prevista para mayo de 2018.

Sus problemas empezaron en 2010, cuando la Agencia Española de Medicamentos recibió una denuncia anónima de que Soriano estaba realizando de manera irregular un ensayo clínico con pacientes de VIH sin la preceptiva autorización de su hospital.

Los afectados por hepatitis C, que protagonizaron durante 2015 numerosas protestas para conseguir que los nuevos tratamientos llegasen a todos, lo consideraron como un héroe que luchó para salvarles.

Sin embargo, en una asamblea celebrada por la Plataforma de Afectados por la Hepatitis C, su conclusión fue que carecían de "toda la información necesaria y el conocimiento médico para emitir un juicio de valor" sobre la sanción.