Dicen de ellas, por el significado de su nombre, que son rápidas y elegantes. Son las gacelas, antílopes de tamaño medio y extremidades muy largas.

Organismos como la Finca Experimental La Hoya, del CSIC, trabajan para preservar a estos animales que se encuentran en peligro de extinción.

"Entre abril y mayo de 2019, han nacido más de 20 crías en la reserva", ha explicado Gema Morales, trabajadora de esta reserva.

Se trata de unos animales que pueden llegar a correr a 100 kilómetros por hora escapando de depredadores y que "comen pienso, alfalfa fresca o seca, y cebada".

Pero debido a la caza furtiva, la gacela dama mohor se encuentra extinta en África. Una especie cuya mayor población se encuentra en esta reserva de Almería.

"El objetivo es, por un lado, preservarlas para que no se extingan y también poder volver a reintroducirlas", ha señalado Jorge Casinello, de la Estación Experimental Zonas Áridas del CSIC.