La última imagen de Dana Leonte con vida la sitúa el
día de su desaparición en un cajero automático a pocos metros de su lugar de
trabajo a las 16:36 horas. Es una foto incluida en el sumario del caso al
que ha tenido acceso ‘Espejo Público’.
La joven se disponía a hacer dos recargas de teléfono móvil,
una de diez euros para ella y otra de cinco euros para su empleada. Unos pagos
que carga a la cuenta bancaria que comparte con su pareja Sergio.
Según el sumario, Dana iba vestida con la misma ropa con la
que horas después sería vista por la Guardia Civil en su domicilio tras
denunciar un robo en su garaje.
En ese informe también se incluye una fotografía del palo de
madera con restos biológicos con el que la pudo haber asesinado de un golpe en la
cabeza, como ya informó laSexta. Esa sería la prueba para incriminar a Sergio:
el palo fue hallado en la vivienda de la pareja y presentaba manchas rojizas
oscuras que podrían ser de sangre y pelo.
Sergio la envolvió con un edredón y la arrastró escaleras abajo
Según el auto del juez, al que tuvo acceso 'Expediente
Marlasca', Sergio golpeó con ese palo de madera la cabeza de Dana, y tras
quedar malherida, la envolvió en un edredón y la arrastró escaleras abajo en el
domicilio familiar para meterla en su coche, trasladarla y ocultarla.
El juez expone que Sergio, tras cometer el crimen el 12 de
junio, empezó a elaborar su coartada, y señala que los mensajes que
supuestamente se enviaron por Dana desde su teléfono "no fueron realmente
mandados por la misma, sino por Sergio, el cual, a pesar de negarlo, sí conocía
las claves del móvil de Dana".
Además, el juez asegura que "la ortografía que se
observa en los mismos es distinta a la de Dana" ya que la víctima "no
cometía faltas de ortografía, ni acortaba palabras".
Otra prueba que demuestra que esos mensajes fueron enviados
por Sergio a su propio móvil es que tanto el teléfono de Dana como el del
detenido "se encuentran en el mismo área del repetidor de Arenas, correspondiente
al domicilio familiar".