Calculamos cuánto vale lo que llevamos en el bolso de la playa y casi siempre supera los 1.000 euros: es el panorama normal en las playas y piscinas españolas a las que cada vez llevamos encima más aparatos y más caros.

No podemos vivir sin ellos, sobre todo sin el móvil, es el aparato estrella, tanto que no hemos encontrado a nadie que haya ido a darse un baño sin él. Normal teniendo en cuenta que un estudio asegura que casi la mitad de los españoles prefiere renunciar al sexo o a su familia antes que quedarse sin móvil.

Tanto que siete de cada diez personas reconoce usarlo desde el baño y desde la cama antes de dormir. Aunque todavía queda quien en plena era de la tecnología prefiere ir a la playa lo de siempre.