Ryanair quiere acabar con escenas protagonizadas por borrachos en mitad de un vuelo que ponen en riesgo la seguridad y la tranquilidad de los pasajeros. Estos casos, dice la compañía, han aumentado en los vuelos que salen desde los aeropuertos británicos.
Por ello, piden a las autoridades de ese país que adopten medidas urgentes. Entre ellas, prohibir la venta de alcohol en todos los bares y restaurantes de los aeropuertos británicos antes de las 10 de la mañana. Además, exigir la tarjeta de embarque para el consumo de alcohol en esos lugares, tal y como se hace para el resto de compras en el aeropuerto. También quiere limitar el consumo a bordo de bebidas alcohólicas a dos por pasajero.
En sus aviones, Ryanair ya ha tomado medidas y no se puede consumir el alcohol adquirido en el aeropuerto.
No podrán ni subir al avión con esas bebidas alcohólicas, las tendrán que dejar en bodega. La petición de Ryanair llega después de una encuesta del sector que revelaba que el 87% de los miembros de tripulación habían vivido incidentes con pasajeros bebidos en los aeropuertos británicos o vuelos que salen desde ellos.