La compañía aérea Ryanair negó el embarque a una joven de 16 años en tratamiento de quimioterapia por llegar "unos minutos" tarde a un vuelo entre Bolonia y Alghero, según ha informado el diario 'La Nuova Sardegna'.
El incidente ocurrió el pasado 18 de marzo en el aeropuerto Marconi, cuando menor debía regresar a su casa, en Cerdeña, tras su tercer ciclo de quimioterapia, que recibe en un hospital de Bolonia. Según declaró la familia al citado diario italiano, el personal de la aerolínea le negó el embarque al vuelo, que salía a las 06:50, cuando llegó al mostrador de facturación a las 05:45.
"Lo sentimos, pero hemos cerrado el embarque de equipaje hace unos minutos", les dijeron. La única alternativa que le ofreció la compañía fue coger el siguiente vuelo, dos días más tarde. El tío de la menor, que la acompañaba, ha denunciado este comportamiento: "Una persona que está enferma y debilitada por el cuidado nunca debe sufrir tal malestar", manifestó, "no han tenido ni una gota de humanidad".
El tío, en declaraciones recogidas por 'La Repubblica', explicó que esperó durante veinte minutos en el mostrador de facturación para entregar el equipaje y activar la asistencia en el embarque para la menor, que ya habían reservado cuando compraron los billetes, mientras su sobrina esperaba sentada junto a su madre. Sin embargo, cuando finalmente le atendieron, le comunicaron que el embarque estaba cerrado: "No podemos hacer nada".
Según el relato de la familia, incluso se ofrecieron a renunciar al servicio de asistencia en el embarque para acelerar el proceso, sin éxito. El tío de la joven denuncia que les derivaron a otro mostrador de Ryanair, que resultó ser una oficina de venta de billetes.
Eran las 06:20 de la mañana y allí volvió a explicar la situación, pero la única solución que se les dio fue esperar en Bolonia hasta el siguiente vuelo a Alghero, que no partía hasta dos días después. "La madre de mi sobrina pidió un trocito de humanidad, suplicando que nos dieran la oportunidad de irnos", añade, pero la respuesta también fue negativa.
Como último recurso, la familia pasó el control de pasajeros para tratar de embarcar de todos modos: "A las 06:40 llegamos a la puerta de embarque. Acababan de cerrar las puertas. El avión estaba detrás del cristal, todavía estaban embarcando".
"El único error que pudimos haber cometido es no haber llegado al aeropuerto una hora antes porque, aparentemente, esto debe hacerse cuando se brinda asistencia al pasajero, pero dijimos que renunciábamos a ella", se queja el tío, que se pregunta por qué la aerolínea no les permitió embarcar.
Los tres finalmente fueron en tren hasta Roma, donde tomaron un vuelo Blue Air con destino Alghero.