La aerolínea Ryanair se ha opuesto a que una joven valenciana vuele con su silla de ruedas el próximo 9 de noviembre, alegando que esta es demasiado alta y, por tanto no cabe en la bodega del avión, según ha informado 'Levante'.
Belén Hueso, afectada por la Ataxia de Friedreich, una enfermedad rara neurodegenerativa, ha denunciado en redes sociales el suceso, que considera una injusticia. La joven, que efectuó correctamente el registro que deben efectuar las personas con diversidad funcional que necesitan asistencia o facturar la silla de ruedas.
No obstante, Ryanair rechazó su petición asegurando que "no cabe en la bodega del avión". En su web, la aerolínea informa de que "se permite a los clientes viajar con su propia silla de ruedas eléctrica/scooter de movilidad" y recomienda, tal y como Hueos hizo, informar del tamaño y peso de la misma con antelación.
Además, la compañía limita a dos sillas por vuelo la capacidad de sus aviones, y afirma que "por razones de seguridad" solo aceptan aquellas "que contengan baterías secas, de gel o de iones de litio".
La silla de Belén cumple todos los requisitos, pero Ryanair ha señalado que "es demasiado alta y no cabe". Según la aerolínea, las dimensiones de las sillas "plegadas no deben exceder 81 cm (alto), 119 cm (ancho) y 119 cm (largo)".
El problema es que el modelo que emplea la joven no le permite plegarla y cuenta con 102 centímetros de alto. Desde Ryanair, le sugirieron "viajar con una silla manual y plegable", pero, dada su condición, no puede.
Devolución del dinero
Ante la negativa de la aerolínea, Belén pidió el reembolso del importe del billete a través del servicio de atención al cliente. No obstante, la compañía les dijo que "no devuelve el dinero bajo ningún concepto".
Pero la situación ha cambiado con la publicación en los medios de comunicación de su caso. Tal y como ella misma ha explicado, después de que 'Levante' se hiciera eco del suceso, la aerolínea ha contactado con ella y le ha informado de que le devolverá el dinero.