Ocurrió en una pequeña isla helada en Siberia, sobre el canal Beshennaya del río Amur, en Khabarovsk, una zona frecuentada por de pesca frecuentada por los lugareños. Un hombre se encontró una mano humana cortada en el suelo y dio la voz de alarma. Cuando las autoridades se pusieron a investigar el suceso, descubrieron a varios kilómetros una bolsa con 53 más, según informa el diario 'The Siberian Times'.
La Policía rusa ha comenzado una investigación para averiguar por qué y cómo pudieron llegar hasta esa zona las manos cortadas. Según informan se ha identificado las huellas dactilares de una de las manos, lo que dará más pistas sobre la investigación.
Las primeras hipótesis apuntan a que las manos fueron cortadas como castigo por delitos de hurto, aunque cerca de la bolsa los agentes también han encontrado vendajes médicos y material médico que se usa en quirógrafos, como fundas de plástico para zapatos.