8 de Marzo

Rubiales, Errejón y Monedero: así han alzado las víctimas sus voces contra sus agresores en un año de no callarse

Un año de no callarse De abanderados del feminismo a que la bandera les quedara grande, esto es lo que les ha sucedido a Juan Carlos Monedero e Íñigo Errejón en el último año, tras recibir varias denuncias por agresión sexual.

Rubiales besa a Jenni Hermoso, Iñigo Errejón y Juan Carlos Monedero

Desde el último 8M son muchas las mujeres que han alzado la voz por presuntas agresiones sexuales, algunas de ellas han ocupado las portadas por tener de protagonistas rostros más que conocidos. En algunas ocasiones, incluso aclamados -en su día- por el feminismo, como es el caso de Íñigo Errejón y de Juan Carlos Monedero.

Entre los últimos hombres en ser señalados por agresiones sexuales está Juan Carlos Monedero. El exdirigente de Podemos ha recibido denuncias de una de sus alumnas y de varias mujeres del que fuera su partido, en 2023. En estas relatan que ellas no eran las únicas víctimas y que había más. A raíz de las denuncias recibidas, son muchos los que exigen respuestas de por qué no se le apartó antes de la política.

Otra gran desenmascarado este año ha sido Íñigo Errejón. El que fuera portavoz de Sumar ha pasado de ser un abanderado del feminismo a que la bandera le quedara grande. En su caso, huyó de la política poco después de que el río empezara a sonar. Concretamente cuando apareció una denuncia anónima en el Instagram de la periodista Cristina Fallarás en el que describían que se trataba de un político que residía en "Madrid, muy conocido" y al cual acusaban de ser "un maltratador psicológico". Esta denuncia anónima fue la primera de muchas. Una de ellas, la de la actriz Elisa Mouliaá, le ha llevado a juicio.

Ahora, Errejón, el que fuera el gran defensor del 'Solo sí es sí', lo que intenta demostrar es que sí hubo consentimiento en sus relaciones sexuales con la actriz, algo que ella, su padre y una amiga han negado ante los magistrados.

"Lo que pasó es que nos fuimos a la habitación pues como dos personas que están en una fiesta ligando y que se escabullen un rato de la gente para darse unos besos", intentó justificarse, por su parte, el político de Sumar en el juicio que les enfrenta por la agresión sexual.

Otro que se saltó el consentimiento fue Luis Rubiales con la jugadora Jenni Hermoso, a quien no dudó en plantarle un beso durante la entrega de medallas tras la victoria de España en el Mundial de fútbol femenino.

La jugadora y su equipo se alinearon en los juzgados para que Rubiales escarmentara por esa agresión sexual. Pedían prisión para él, pero la sentencia final sigue sin ser suficiente para las jugadoras, ya que solo se le ha penalizado con una multa de 18 meses. Es por ello que han pedido revisar la sentencia para que se aumente las penas, ya que la sanción económica equivaldría tan solo a lo que el expresidente cobraba en una semana.