El funcionamiento del 'reto' es sencillo. Este consiste en que tres personas acuerdan saltar a la vez para una fotografía o vídeo, pero, cuando lo hacen, las dos en los extremos hacen simultáneamente una zancadilla a quien este en medio, quien cae bruscamente contra el suelo.

El atractivo de realizarlo parece incomprensible, pero su riesgo resulta evidente, especialmente para los padres, que observan con alarma cómo este tipo de 'retos' se viralizan entre los adolescentes a través de las redes sociales.

Este 'challenge' en concreto fue grabado por primera vez en un instituto de Caracas, Venezuela, y su peligrosidad radica, principalmente, en la posibilidad de, como indica su nombre, partirse el cráneo, algo que le ha pasado al protagonista del vídeo original.

El precio de este reto, potencialmente mortal, para la persona que cae va desde desgarres, fracturas o esguinces cervicales hasta hemorragias graves o daños cerebrales a largo plazo. Todo por un efímero 'éxito' en plataformas como Tik Tok o Instagram donde otros jóvenes aplauden con sus risas el reto.

Por su parte, el centro escolar de Caracas se ha pronunciado en Twitter, donde ha destacado que este "juego" pone "en riesgo la salud e integridad física" de los jóvenes.