La pareja se presentó a los ancianos como revisores de la luz y, al marcharse, la pareja sospechó que le faltaba una cantidad de 8.500 euros que guardaban en sobres dentro del domicilio.

Los ancianos dejaron entrar a los jóvenes varias veces alegando la misma excusa, hasta que una de las víctimas encontró a uno de los ladrones buscando en los cajones de la habitación del domicilio. Tras ser descubierto, el estafador empujó al anciano y huyó de la casa, según ha publicado 'La Vanguardia'.

Las víctimas descubrieron que, además de una gran cantidad de dinero, los acusados se habían hecho con una llave de su domicilio, por lo que alertaron a la Policía que ha podido detener a los jóvenes en Igualada, Barcelona. Tras la declaración han quedado en libertad con cargos.