El propio dueño ha valorado la pérdida de género en unos 8.500 euros, según la denuncia que ha interpuesto en Comisaría. Ha señalado que los asaltantes, que habrían actuado entre las 2,00 y 3,00 horas de la madrugada, se habrían hecho con un total de 300 consoladores, 80 vaginas artificiales, un centenar de prendas de lencería, unos 200 botes de lubricante y más de 500 preservativos, según las estimaciones iniciales.

Así, ha apuntado que, según los primeros indicios, los atracadores habrían actuado en grupo y, por el material sustraído, habrían empleado un vehículo de grandes dimensiones para transportar la carga, entre la que también figuran varias muñecas de látex "que pesan unos 40 kilos".

En este sentido, los autores habrían forzado la cerradura de la puerta principal para acceder al establecimiento tras anular la alarma y habrían empleado pintura negra en spray para apagar los focos que iluminan continuamente el escaparate a fin de no ser vistos desde fuera y no llamar la atención.

El propietario de la tienda ha lamentado el robo al tiempo que ha señalado sus sospechas de que los cacos intenten darle salida al género fuera del territorio nacional, en el mercado negro o a través de la venta no regulada por Internet.