Un hombre de 35 años que, presuntamente, acababa de atracar una gasolinera de Almoradí (Alicante) ha sido detenido gracias a que, diez minutos después, regresó para repostar porque en su huida se había quedado sin combustible. El suceso se produjo el 19 de enero en torno a las seis horas en una estación de servicio a la salida de Almoradí (Alicante).
El ladrón se presentó con un pasamontañas, gorro de lana, gafas de sol, guantes, mono de trabajador y una pistola que resultó ser de fogueo, y consiguió con amenazas que el único dependiente le entregara los billetes y monedas que había en la caja.
Tras marcharse el delincuente, el trabajador activó el botón habilitado para dar aviso a la Guardia Civil, y a los diez minutos (antes que los agentes) se presentó a pie y a cara descubierta un individuo que le pidió una botella de agua vacía para llenarla de gasoil.
Para su sorpresa, el empleado se percató de que era el mismo timbre de voz y la misma corpulencia que la persona que le acababa de atracar, y optó por tratar de entretenerle hasta que llegaran los agentes contándole que acababa de ser víctima de un robo.
Al poco, se presentó la patrulla de la Guardia Civil que, tras ser informados de la situación, identificaron y lo trasladaron al hombre, de nacionalidad española, al cuartel de Almoradí por un supuesto delito de robo con arma de fuego, la cual fue hallada posteriormente en el coche en el que había huido.