1.206 mujeres han sido asesinadas desde 2003 por sus parejas o exparejas, según los datos delMinisterio de Igualdad. 22mujeres asesinadas tan solo en lo que va de 2023. Son víctimas de violencia machista, mujeres asesinadas por el hecho de ser mujeres, una violencia estructural que es una realidad en nuestro país.

Por eso, desde las asociaciones feministas advierten del peligro de los mensajes negacionistas."Se está empezando a dar una falsa información de que no existe la violencia de género, y de que es algo normal", advierte Inmaculada Poveda, vocal de la Asociación de Mujeres Juristas Themis. Y esto tiene consecuencias aseguran que ya están empezando a notar.

La primera es el miedo a denunciar. En los últimos años, se ha registrado un aumento de las denuncias por violencia machista, según los datos del Consejo del Poder Judicial. En 2022 se han incrementado un 11,8% con respecto a 2021.

Estas cifras alentadoras pueden verse comprometidas, aseguran las asociaciones, si se banaliza la violencia. "Este negacionismo está llegando a muchas jóvenes que no están denunciando o que no denuncian hasta que su familia es conocedora de su situación y problemática", explica Poveda.

Después está la percepción de los jóvenes sobre la violencia machista. Uno de cada diez jóvenes de entre 15 y 29 años cree que la violencia machista no existe, según el estudio La Caja de la masculinidad de la Fundación FAD Juventud. Un 11,7% cree que es un invento ideológico.

Y otro dato que recoge elIII Macroestudio Violencia de Género Tolerancia Cero, de la Fundación Mutua Madrileña y Antena 3 Noticias, es que un 20% de los chavales de entre 18 y 21 años no considera violencia el golpear a su pareja en una discusión. "Lanzar los mensajes de las últimas semanas y decir que la violencia no tiene género, especialmente a los jóvenes, les hace adquirir una concepción errónea de lo que realmente es la violencia que sufrimos las mujeres, nos explica Marina Cortijo, presidenta de la Federación de Mujeres Jóvenes.

Desde las asociaciones piden que no se de ni un paso atrás en lo que ya se ha conseguido y que es necesario mantener e incrementar las ayudas para la prevención de la violencia y también para las víctimas. "Eliminar concejalías, eliminar términos y borrar los derechos que las mujeres hemos conseguido gracias al movimiento feminista, es muy peligroso", añade Cortijo.