Con decenas de vecinos expectantes por verles, los reyes llegaban a Sant Llorenç saludando, muy cercanos y haciéndose fotos con quien se lo pedía.
Acompañados por el ministro de Ciencia, Pedro Duque, y por la presidenta balear, Francina Armengol, han visitado la zona cero de la tragedia, conociendo de primera mano el estado en el que ha quedado tras la riada mortal del martes.
Han hablado con miembros de la UME, con los bomberos y también han visitado la casa de alguno de los afectados. Muchos les han explicado su situación cepillo en mano, mientras otros no podían contener la emoción.
La siguiente parada ha sido el puesto de mando donde han saludado a los servicios de emergencias y les han explicado cómo trabajan todos los efectivos y también el operativo de búsqueda del niño de cinco años que todavía permanece desaparecido.