En el módulo de ingresos y acompañado, en todo momento, por un preso de confianza. Así ha pasado el 'rey del cachopo' su primera noche en la prisión de Zuera, en Zaragoza. En ese módulo no puede recibir visitas, tan solo lo ha hecho un médico para hacerle el reconocimiento habitual.

Llegaba a la cárcel sin prestar declaración en los Juzgados de Guardia de la capital aragonesa. No pudo declarar porque la orden del juzgado de Madrid así lo contempla. Según su abogado, César Román está tranquilo y mantiene su inocencia: "Me garantiza que, haya lo que haya, tendrá explicación razonable para todo porque no ha matado a nadie".

El 'rey del cachopo' contrató a Manuel Díaz como jefe de prensa durante unos meses en Madrid: "Nos llama como cachopo premiado para que difundamos la noticia del premio". Pero pronto comenzaron las sospechas: "Yo ya vi un comportamiento errático en el hecho de que tardara en pagar. No cogía el teléfono, apenas respondía a los WhatsApp. Nos llegó a pagar en marzo de este año 600 euros y nos dejó a deber en total 900 euros".

Era tal el afán de poder de César Román que no dudó, incluso, en intentar sobornar a los organizadores de un concurso de cachopos: "Me llama y me dice: ¿Cuánto cuesta ganar este concurso? Te doy lo que quieras" asegura Nacho Gancedo, organizador del concurso. El 'rey del cachopo' tendrá que declarar ante la jueza en Madrid previsiblemente antes de este martes. De momento, la investigación por la muerte de Heidi Paz, su última pareja, continúa abierta.