Sedar Soares tenía solo 13 años cuando murió. Estaba jugando con sus amigos cuando una bala perdida acabó con su vida. El sueño de convertirse en un jugador de fútbol profesional se vio truncado en 2003 y casi dos décadas después aún no se sabe qué sucedió y quién pudo estar detrás de su muerte.

Ahora, la Policía holandesa ha recurrido a la tecnología más puntera para 'revivir' a Sedar y buscar pistas sobre qué ocurrió aquel día de 2003. Han creado un 'deepfake', una recreación digital de su persona, para apelar a los posibles testigos de su muerte y buscar pistas que aclaren lo que pasó.

Por primera vez en la historia la Policía de los Países Bajos ha utilizado esta tecnología para intentar resolver un crimen. La figura que vemos es en realidad un actor al que se le ha puesto la cara del chico. Con esta imagen pretenden remover conciencias y hacer que si alguien sabe algo, informe a las autoridades.

Sedar estaba con sus amigos jugando con la nieve en este aparcamiento cuando fue asesinado. Las primeras hipótesis apuntaban a un conductor enfadado al recibir un golpe con una bola de nieve, pero las pesquisas ahora han cambiado y creen que una pelea cercana por un tema de drogas pudo provocar ese disparo que acabó con la vida del pequeño. 19 años después solo les queda apelar a la emoción para saber qué fue lo que ocurrió.