El servicio de Criminalística de la Guardia Civil ha confirmado que los restos biológicos hallados en la moqueta del maletero de Óscar, el amigo de Esther López y principal sospechoso de su muerte, coinciden con el ADN de la joven de Traspinedo (Valladolid). En cualquier caso, los restos hallados no son de sangre, sino que se trataría de otra clase de material biológico, como sudor, saliva o incluso orina.

El informe, al que ha tenido acceso laSexta, confirma que también se encontró saliva de Esther en la chaqueta de Óscar que se recogió en el maletero pero, al igual que los recogidos en la moqueta, no se trata de sangre.

Los restos de ADN que se han encontrado en la moqueta del coche tuvieron que llegar por transmisión directa: es decir, tuvo que ser Esther la que lo depositara, pero eso no implica que estuviera encerrada en el maletero para dejarlo.

Este último informe se suma a otros más que mantienen el foco de las sospechas en la persona de Oscar S.M, después de un último que confirmaría que el vehículo de éste entró en el túnel de lavado de la gasolinera Gassexpress, sita en la Avenida de Zamora de la capital vallisoletana, horas después de que a la fallecida se le perdiera la vista en la madrugada del 13 de enero en Traspinedo tras una noche de juerga con el sospechoso y otros amigos.

La confirmación de que el vehículo de Oscar sería el mismo que entre las 15.18 y las 15.35 horas fue visto entrar en la referida estación de servicio, según el informe de la empresa Ingeniería y Seguridad Vial Consultores y Reconstructores de Accidentes S.L. a partir de unas imágenes captadas por una cámara de seguridad próxima a las instalaciones, apuntalarían la tesis del Instituto Armado de que el titular del turismo no pretendía otra cosa que borrar cualquier vestigio que pudiera incriminarle en la muerte de su amiga.

Un colgante distintivo en el retrovisor interior del coche de Oscar y su correlación con el que aparece recogido en el vídeo, "tan elevada que difícilmente podría considerarse" que no pertenece al mismo, lleva a los expertos de la Guardia Civil a persistir en la incriminación de su dueño.

A mayores, en los últimos días la titular del Juzgado de Instrucción número 5, encargada del caso, y a petición de la UCO, ha recabado el auxilio de una decena de operadoras de telefonía a fin de tratar de averiguar la identidad de la persona o personas que, supuestamente, ayudaron a Oscar S.M, a realizar un borrado de datos en la centralita del coche para eliminar posibles pruebas incriminatorias.