La residencia DomusVi Mirasierra, en Madrid, pidió a los familiares de los residentes que enviasen una autorización escrita aceptando que los mayores que se encontrasen graves muriesen en la residencia. Un acta de la Policía Municipal de Madrid al que 'Infolibre' ha tenido acceso revela esta nueva polémica, que se enmarca en las investigaciones que desarrolla el medio sobre la gestión de las residencias y el trato a los mayores durante la pandemia del COVID-19.

En dicha comunicación entre la residencia y los familiares, se les informaba de la imposibilidad de que los ancianos fuesen trasladados al hospital. Fuentes del Gobierno regional han asegurado a laSexta que se llegaron a hacer hasta 21 traslados a hospitales desde el centro.

Los agentes realizaron la inspección el 23 de abril, cuando en la residencia habían fallecido ya 69 personas, la gran mayoría (60) en el propio centro. El acta indica que el hecho de que estos 60 ancianos murieran en la residencias fue "provocado por la no admisión de derivaciones de dichos pacientes en el hospital de referencia (Hospital de La Paz)".

Solo las familias de seis de estos fallecidos habían respondido a la residencia haciendo llegar la autorización. Tal y como indica el acta policial, la responsable del cetro manifestó que "los familiares de seis residentes, previa comunicación de su gravísimo estado de salud, comunican la no derivación hospitalaria y que su familiar fallezca en residencia (autorizándolo por escrito a la dirección del centro)".

Respuesta de la residencia

Desde 'Infolibre' han preguntado a la residencia qué ocurrió con las 54 personas que fallecieron en el centro sin ser trasladados a un hospital y sin contar con la autorización expresa de la familia, pero no recibieron respuesta. laSexta ha contactado también con DomusVi Mirasierra y el centro ha respondido concretando que sólo se siguió un procedimiento "habitual y anterior" a la crisis sanitaria con los seis residentes que contaban con la autorización.

DomusVi: "Sentimos impotencia ante las dificultades para trasladar a los mayores"

"Cuando la salud de un anciano en una residencia se deteriora de tal manera que su final es irreversible, la dirección del centro siempre ha comunicado a las familias la situación y ha pedido su autorización para que el anciano fallezca en las mejores condiciones posibles en la residencia. De manera que sea la familia quien tenga la última palabra". Eso es lo que, dicen, ocurrió en el caso de seis de los fallecidos en el centro.

Por el contrario, argumentan a laSexta que en el caso de los otros 54 fallecidos, "se llamó reiteradamente a los servicios sanitarios para atenderles hospitalariamente y ante la situación de emergencia sanitaria que vivía la Comunidad de Madrid y la saturación de las UCIS hospitalarias no fue posible el traslado".

Así, aseguran que sintieron "impotencia" en varias ocasiones ante las dificultades para trasladar a sus mayores. En el escrito de la Policía destacan además que la directora del centro se derrumba en varias ocasiones, pidiendo apoyo psicológico para sus trabajadores y asegurando que están absolutamente abandonados por las administraciones.

Acumulación de fallecidos en el centro

En el acta de la Policía Municipal también recoge que la residencia tuvo "acumulación de fallecidos en el centro", es decir, que el cuerpo de algunos de los ancianos fallecidos estuvo en la residencia más de las 72 horas permitidas.

Precisamente el 23 de abril, el mismo día que se realizó la inspección, fuentes de Defensa advirtieron de que el Ejército había encontrado cadáveres sin atender conviviendo con ancianos en algunas residencias de España.

Móstoles denunciará al Consejero de Sanidad

El Ayuntamiento de Móstoles ha comunicado que denunciará al consejero de Sanidad, por convertir, dicen, las residencias en campos de exterminio selectivo al no permitir el traslado de los residentes a hospitales.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha insistido en una entrevista en Al Rojo Vivo en que lucharon en todo momento por salvar el mayor número de vidas.