Más de 150 personas han sido rescatadas en tres pateras localizadas en el Mar de Alborán. Entre ellas había nueve niños y varias mujeres embarazadas. Una de ellas se ha puesto de parto en el mismo puerto de Motril. Tras una cesárea de emergencia, ha tenido gemelos, que, con solo 24 semanas y apenas 650 gramos de peso, han logrado sobrevivir.

Alivio también entre los migrantes que han logrado llegar hasta Almería o Málaga. En las últimas 48 horas, más de 586 personas han sido rescatadas frente a las costas andaluzas. Pese al frío y el riesgo que supone lanzarse al mar en embarcaciones precarias en pleno invierno, siguen jugándose la vida por llegar a Europa, un continente que muchas veces les da la espalda.

Esta vez son dos barcos humanitarios alemanes con 49 personas a bordo los que no encuentran puerto seguro. Llevan 17 y diez días, respectivamente, a la deriva. "Cada día el estrés y la ansiedad crecen. Además del oleaje, los mareos y el mal tiempo, que está empeorando", ha detallado Frank Därner, médico a bordo del 'Sea Watch 3'.

Su situación es límite. Tanto que incluso el papa Francisco ha pedido que, por humanidad, se les abra algún puerto: "Que los líderes europeos demuestre verdadera solidaridad con estas personas".

Por el momento, Malta les ha permitido entrar en sus aguas para protegerse del oleaje, pero no les deja desembarcar. Italia, directamente, los ignora. La ONG 'Sea Watch 3' avisa: en estas condiciones, no podrán sobrevivir mucho más tiempo.

Italia, con Salvini a la cabeza, ofrece solo a acoger mujeres y niños, pero eso supondría separar a las familias. La Comisión Europea asegura que trabaja en una solución urgente para los barcos humanitarios.